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RECIENTEMENTE terminé de presentar en esta bitácora la segunda parte de la biología HISTORIAS DE VAMPIROS, que está formada por dos novelas cortas, LAS AVENTURAS CARPATIANAS DEL PROFESOR EXHORBITUS y ¿QUE FUE DEL DIVINO MAESTRO?. En relidad es una trilogía, que se cierra con SOMBRAS EN LEVANTE, en la cual la historia pasa de Transilvania a una comarca del levante español y a un valle de gran belleza, en el que la historia creada en la primera obra continúa ya en la actualidad. En un principio pensé en no incluirla en este espacio, debido a que no se encuentra terminada, aunque tiene bastantes capítulos. Sin embargo, para dar continuidad a lo escrito previamente, decidí después exponerla; que la acabe o no lo dirá el tiempo.
Después, cuando SOMBRAS EN LEVANTE haya concluido, presentaré una cuarta novela corta sobre el mismo tema, aunque independiente de la trilogía mencionada, cuyo título es EYALIK: EL VAMPIRO MONSTRUOSO, que la escribí poco después de terminar el primer libro de las HISTORIAS DE VAMPIROS, hace mucho tiempo, cuando no tenía aún 20 años.
Dicho esto, vayamos con la tercera parte de la trilogía.
SOMBRAS EN LEVANTE
Salvador Alario Bataller

***

CAPITULO I

El joven se inclinaba sobre el escritorio, pluma en mano. Estaba cansado de estudiar temas profesionales y le apetecía en aquellas altas horas de la noche dar libertad a su espíritu para escribir lo que más amaba y deseaba, su sueño secreto, su anhelo profundo, su eterna frustración, es decir, escribir sobre vampiros; sí, una historia de vampiros, donde él tomaría cuerpo en un vampirólogo obsoleto, septuagenario, decadente, ajado y contumaz, que liberaría a la humanidad del acoso de seres de ultratumba. Comenzó a escribir y se sintió bien, cada vez mejor a medida que la pluma se deslizaba sobre el papel, conjurando las sombras, viajando en su imaginación a los Cárpatos, visitando tierras ignotas y montaraces y haciendo algo más, algo más que tener hijos, comer, beber y dormir. Le apeteció ad naúseam, ser viejo, derrotado, vilipendiado, pero marcar escuela, aunque lo suficientemente independiente para seguir los pasos que él mismo se había marcado para pergeñar su sueño. Respiró hondo, suspiró y se concentró cachazudamente. Iba a fundir su Ego con el personaje que trazaría en el papel : él era el padre de todos los lobos, el vampiro y vampirólogo a un tiempo, la sangre eterna, el don oscuro, la simiente de la serpiente, el culo del Averno, la hez del Orco, el suelo baldío del Tártaro, el centro mismo de Pandemonium. Así fuera : nada importaba, la vida le aburría y hollar tierras lejanas y encarnar una historia, un personaje, un mundo, era lo mejor que podía pasarle en aquellos momentos. Se atusó la negra pelambrera de la barbas y posó el híspido y fino aguijón de la pluma sobre el papel. Anteriormente ya había escrito algo, pero ahora el plumín corrió sobre el folio y en él se fueron inscribiendo estas palabras :

“El profesor había llegado a Transilvania movido por una extraña pasión. Prisionero de una pasión sin límite, sentíase substraído de todo contacto con su época. Sus últimos estudios habían sido un conducto, directo hacia los días en que vampiros, hombres lobo, brujas y demonios eran parte de la noche y la iglesia el único fanal de luz”.

Unos meses después, entre los tirios y troyanos de cada día, superando las veleidades de la vida, el joven, escribió estas líneas :

“Había poca gente en el interior. La estancia era oscura, de baja techumbre. Oía un breve murmullo y el crepitar del fuego, en torno al cual se reunía un reducido grupo de lugareños.
-Deseamos una buena habitación -díjole el profesor al posadero-. Vamos a quedarnos unos días por aquí.
Entonces algo le hizo enmudecer. Aquel olor... se volvió hacia Gërd y, tomándole del brazo, se lo llevó discretamente a un rincón.
-Ajos hijo mío, gran cantidad de ellos por todas partes -dijo-. Cuelgan tantos ajos de las paredes como enredaderas en una mansión inglesa. Este es el primer indicio. Quizás nuestro viaje no haya sido en balde.

Muchos meses después el joven tomó la pluma, cuando el pliego era apenas un borrador, aunque profundamente amado y lo suficientemente personal para no ser reformado regularmente. Escribió :

-En esta tierra, como en el mundo entero, se contraponen dos estirpes -dijo al fín-. Está el señor y está el siervo, el fuerte y el débil. Yo he sabido alzarme con valor e inteligencia con la hegemonía desde un oscuro pasado. Los hombres, esos pobres mortales, siempre permanecen in manus. Son un juguete al capricho de multiplicidad de fuerzas superiores. Este es su destino, como el nuestro es el dominio y la supervivencia. Durante muchas generaciones el nosferatu ha sido el señor en su feudo. No es habitual que esta sirtuación cambie. Cuando usted, Herr Privatdozent, alcance nuestro nivel espiritual, proliferará en su cerebro la simiente de una doctrina tan profunda y extraordinaria que, cuando ahora conoce, le sabrá a poco. Los goces terrenales, las inquietudes humanas, perderán su valor, pasando al justo plano de las nimiedades de la vida. En consecuencia, brotará un nuevo sentimiento, una nueva Fe. Un hálito de ultratumba revitalizará su cuerpo envejecido y enfermo y le dará la facultad de sobrevivir a la muerte. Podrá también regodearse de las licencias que nunca en vida aceptó pero que, no obstante, mantenía escondidas dentro de su pecho como un deseo prohibido. No habrá medida, los goces se harán interminables, rivalizando en abundancia.

Y mucho después, el que fue joven y que ahora era lo que socialmente se denominaba un joven-adulto, con un doctorado summa cum laude, y una incipiente y brillante carrera científica, buceó en el hondón más críptico de su alma y escribió esto :

(...) Se oyeron los pasos, de alguien que subía las escaleras. Todos contuvieron la respiración y esperaron con el alma en vilo. La puerta fue empujada desde fuera y entró un hombrecillo que, con gran agitación, se sentó en el escritorio y comenzó a escribir impetuosamente. ¿En qué se había convertido el excelso profesor, si no en aquel espectro burlón que reía, inclinado sobre sus notas, como una vieja arpía, y escrutaba a su alrededor con mirada febril ?.

(...) -¡Soltadme, soltadme, no seáis necios !. que yo abriré para vosotros las puertas del Paraíso.

(...) El conde levantó el brazo.

(...) La mirada extraviada se paseó después por la estancia, como si tratara de buscar un elemento de salvación entre las sombras siniestras.

(...) Delius golpeó, una, dos, tres veces,... quizás cuatro o cinco, con los ojos entornados, mientras oía aullar al vampiro como los chacales y recibía el golpetear caliente de los chorros de sangre sobre su pecho y rostro. El conde sintió un nudo en el estómago y casi vomitó. Cuando abrió los ojos, una figura ensangrentada, con la cabeza caída sobre el pecho, dormía por fin el sueño eterno.

(...) -Efectivamente -dijo Delius-. Al conde vampiro solamente le queda un sitio a donde ir y nosotros le vamos a seguir los pasos como perros de presa.

Desde la primera palabra hasta la última habían pasado casi quince años y el antaño joven alocado dejó la pluma, la cual substituyó por el teclado armónico y deslumbrante del ordenador. Había retomado el relato muchas veces y muchas veces creyó haberlo finalizado. Pero lo más importante es que estuvo en los Balcanes, abrió tumbas, sus pies hollaron el suelo nevado, escrutó los misterios de la noche y de las estrellas y, cómo no, había sentido el dolor lacerante de la madera en su corazón y el sabor férrico de la sangre en su boca. ¿Cómo podía ser de otra manera ?.
Cuando la joven morena, bonita, vigorosa y acibaradamente altiva le cogió la mano demandando satisfacciones más perentorias, el hombre salió de su ensimismamiento. Ya era tarde, el día clareaba tímidamente tras los cristales y comenzaba a afianzarse en las cellejas recoletas, en los naranjos, en el bosque y en el viejo castillo en ruinas. Un lobo aulló en lontananza, un eco extraño e inesperado, que él nunca habría concebido y, efectivamente, habría jurado que un lobo había dejado oír su voz ancestra en la hondura del bosque, en el tiempo cerrado de su vida y de su geografía, tal vez para vaticinar algo. Trató de olvidar ese presagio, bajo las mantas cálidas, hundiéndose lascivo entre la tersura de seda de los muslos de la mujer.




5 Comments:

  1. Aura said...
    Muy bueno, como de costumbre, me alegrará verlo terminado.
    He estado vistando su bitácora de psicología, que no había tenido ocasión, y me interesa mucho. Me va a tener usted abonada a sus blogs jejejeje
    Un saludo y muchos regalitos.
    Unknown said...
    Encantado de tenerte abonada y no me hables de usted mujer... Un abrazo.
    stultorum said...
    Pinta excelente la continuación de tu saga.

    Estoy en primera fila.


    Saludos.
    Unknown said...
    Muy bien, amigo. S.
    Ivan Humanes said...
    Muy bien, viento en popa. Excelentes estas novelas cortas, con sabor de historias clásicas, atrayentes.

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Salvador Alario Bataller

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OBRA PUBLICADA A)CIENTÍFICA: 8 libros de Psicoterapia y Sexología (editorial Promolibro, valencia). 36 artículos especializados en diversas revistas (redactor de Cuadernos de Medicina Psicosomática y Psiquiatría de Enlace, www.editorialmedica.com, y los artículos y otros textos se relacionan en la web). B)NARRATIVA: “La conciencia de la bestia”, edición privada, finalista (de los 15 finalistas) del Premio Planeta de Novela de 1997. “La ciudad desvanecida”, relato seleccionado por concurso de la revista Escribir y Publicar en su editorial Grafein Ediciones, Colección Escritura Creativa, integrante del volumen de cuentos ASI ESCRIBO MI CIUDAD (2001). “Descensus ad Inferos”, lo mismo que antes, pero este cuento pertenece al libro de cuentos “32 MANERAS DE ESCRIBIR UN VIAJE” , Grafein Ediciones (2002). “Maltidos. La Biblioteca olvidada”, Iván Humanes Bespín y Salvador Alario Bataller, Grafein Ediciones, Barcelona, (2.006). "101 coños, Ilustraciones y breves" (2008), Carlos Maza Serneguet, Salvador Alario Bataller e Iván Humanes Bespín. Ilustraciones de Vanesa Domingo Montón, Grafein Ediciones, Barcelona. "Antología Iberoamericana de MIcrorelatos" (2008),coautor, Ediciones Lord Byron, Madrid (en prensa) La acre lácrima (2006), novela, en http://www.lulu.com/alario7 Un estudio crítico del Necronomicón Apócrifo (2006), ensayo, en http://www.lulu.com/alario7 Las aventuras carpatianas del profesor Exhorbitus (2006), novela, autoedición, en http://www.lulu.com/alario7 Astrum Argentum . La vara del mago (biografía novelada de Aleister Crowley) (2006), novela, en www.lulu.com, en http://www.lulu.com/alario7 El murciélago monstruoso (2006), novela, en http://www.lulu.com/alario7 Nunca volví de cuba (2007), novela, en www.lulu.com, http://www.lulu.com/alario7 Cuentos en www.narrativas.com: Espejos (2007), Los pequeños (2007). La angustia última (2008). Lo que trajo la noche (2008). OBRA INÉDITA: Las nocturnidades de don Arturo del Grial, (2002), novela. Los ojos del moro (2003), novela. El doctor amor y las mujeres (2006), novela. La trama sináptica (2007), novela. Historias de amor, muerte y trascendencia (2007), novelas (dos novelas breves relacionadas). Los estados intestinales (2007), novela. Cuando cazaba pelos (2008), novela breve Cuentos completos (1999-2008) Blogs: http://clinica-psicomedica.iespana.es http://alario1.blogspot.com http://undostrescuentos.blogspot.com http://undostrescuentos2.blogspot.com http://elloboylaluna.blogspot.com http://lasnocturnidades.blogspot.com http://nohaymentesincerebro.blogspot.com
 

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