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Había un sendero que conducía al parque y, desde allí, a la antigua capilla de Ashemberg Scholoss. Varios árboles muy añosos la rodeaban. Allí encontré a Leipz, el jardinero. Había recobrado en parte el ánimo y la compostura, por lo cual apenas se asombró al verme.
-¿Qué me dice mein herr de los perros que han estado aullando toda la noche? -dijo el anciano, acercándoseme.
Realmente yo no había oído nada y así se lo dije.
-Había un perro enorme delante de la casa, mein herr. A los nuestros no se les veía por ninguna parte. Como era de noche, no podría precisar su raza, pero era muy grande. Por un momento me incliné a pensar que se trataba de un gran gris, pero esos lobos hace mucho tiempo que no se ven por la comarca. Estuvo husmeando la verja y hubiérase dicho que buscaba algo en el interior, pues se movía nerviosamente y aullaba como loco.
El viejo profirió de pronto una exclamación y señaló con el bastón un animal medio agazapado entre el seto de detrás de la cancela.
-¡Es aquél! -exclamó.
Pero, efectivamente, no se trataba de un perro. La loba parecía contemplarme inteligentemente, sus ojos fulgentes mirándome de una forma extraña. El ópalo de sus ojos evocó en mí cierta semejanza. ¿Dónde la había visto antes?. Entonces me estremecí y una loca cadena de asociaciones ensombreció mi cerebro. Casi llegué a perder el sentido, hasta el punto que el jardinero tuvo que sujetarme por el brazo. Cuando me recobré, tenía la mente en blanco. ¿Qué razón había para que sintiera ante un simple animal tal estado de perturbación?.
-¡Que extraño, lobos por aquí, tan cerca del hombre!. Hacía muchos años que no había visto uno de esa especie -murmuró Leipz.
Busqué nuevamente a la loba entre la maleza, pero había desaparecido. Fui hacia allí, pese a las advertencias del anciano. Al abrir la cancela, tampoco la vi por ninguna parte y me encaminé al bosquecillo cercano. ¿Por qué le seguía el rastro a un animal que podía ser verdaderamente peligroso?. Pese a ello, no podía vencer el impulso de adentrarme en la espesura. A mi espalda sonaban los gritos del jardinero diciéndome que me detuviera. De súbito, ya no oí más su voz y toda mi atención se centró en ella, pues la vi de nuevo. La mujer paseaba lánguidamente en el claro del bosque, apenas bañada por los tibios rayos del sol moribundo que se filtraba a través de la tupida bóveda que formaban las copas de los árboles y cuando se detuvo y me miró, tuve ante mí, de una manera completamente vívida, el hermosísimo rostro que contemplara en el interior de la cripta, unos momentos antes, cuando la tarde comenzaba a declinar. El jardinero había llegado a mi altura y, según todas las apariencias, no parecía ver a la dama, puesto que me hablaba indiferente a su presencia.
-Creo que deberíamos matar a ese animal. No me gusta ver lobos por las cercanías del castillo -dijo, tras una maldición- .Yo me encargaré del asunto, mein herr.
Pero la loba ya no estaba allí, ni la dama. Se había ido. Seguramente estaría en el bosque, escondida, acechando. La joven también había desaparecido y, en ese momento, reparé en el peligro que podía correr estando ese animal salvaje por las cercanías. Cuando le hice partícipe de ello a mi acompañante, el jardinero me miró con preocupación para responder después:
-La única mujer que hay por estos páramos es su esposa, profesor. Creo que debería regresar al castillo e intentar descansar. En ocasiones, los viajes y las tierras agrestes pueden producir extrañas sensaciones.
Ese mismo día, mi salud comenzó a resentirse. La transición de la salubridad a la enfermedad apareció súbitamente, de la noche a la mañana, sin ninguna causa aparente y me golpeó como un viento helado. Dijo mi esposa que, al atardecer, me encontró caído en el vestíbulo. Solamente guardo un recuerdo difuso de aquellos momentos, como retazos de ensoñaciones inexplicables. Guardo conciencia que, de vuelta a casa aquella tarde en que vi al gran gris, me abatió un profundo sopor repentino y creí hallarme en un lugar lejano, donde nunca antes había estado. Pero a la vez me encontraba en mi alcoba y notaba la presencia de Hellen cerca de mí. Veía sombras en torno a mi lecho. Oía la voz del médico, más no entendía el significado de sus palabras. Volví en mí al cabo de no se cuanto tiempo y me enteré por mi esposa que había padecido una violenta fiebre. Después me dormí plácidamente. Cuando desperté, el doctor Brodek me contemplaba con gravedad.
-Afortunadamente le hemos devuelto a la vida -dijo-. Debemos extremar nuestros cuidados para con usted, a fin de que esto se acabe cuanto antes. El peligro mayor, no obstante, ha pasado ya.

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OBRA PUBLICADA A)CIENTÍFICA: 8 libros de Psicoterapia y Sexología (editorial Promolibro, valencia). 36 artículos especializados en diversas revistas (redactor de Cuadernos de Medicina Psicosomática y Psiquiatría de Enlace, www.editorialmedica.com, y los artículos y otros textos se relacionan en la web). B)NARRATIVA: “La conciencia de la bestia”, edición privada, finalista (de los 15 finalistas) del Premio Planeta de Novela de 1997. “La ciudad desvanecida”, relato seleccionado por concurso de la revista Escribir y Publicar en su editorial Grafein Ediciones, Colección Escritura Creativa, integrante del volumen de cuentos ASI ESCRIBO MI CIUDAD (2001). “Descensus ad Inferos”, lo mismo que antes, pero este cuento pertenece al libro de cuentos “32 MANERAS DE ESCRIBIR UN VIAJE” , Grafein Ediciones (2002). “Maltidos. La Biblioteca olvidada”, Iván Humanes Bespín y Salvador Alario Bataller, Grafein Ediciones, Barcelona, (2.006). "101 coños, Ilustraciones y breves" (2008), Carlos Maza Serneguet, Salvador Alario Bataller e Iván Humanes Bespín. Ilustraciones de Vanesa Domingo Montón, Grafein Ediciones, Barcelona. "Antología Iberoamericana de MIcrorelatos" (2008),coautor, Ediciones Lord Byron, Madrid (en prensa) La acre lácrima (2006), novela, en http://www.lulu.com/alario7 Un estudio crítico del Necronomicón Apócrifo (2006), ensayo, en http://www.lulu.com/alario7 Las aventuras carpatianas del profesor Exhorbitus (2006), novela, autoedición, en http://www.lulu.com/alario7 Astrum Argentum . La vara del mago (biografía novelada de Aleister Crowley) (2006), novela, en www.lulu.com, en http://www.lulu.com/alario7 El murciélago monstruoso (2006), novela, en http://www.lulu.com/alario7 Nunca volví de cuba (2007), novela, en www.lulu.com, http://www.lulu.com/alario7 Cuentos en www.narrativas.com: Espejos (2007), Los pequeños (2007). La angustia última (2008). Lo que trajo la noche (2008). OBRA INÉDITA: Las nocturnidades de don Arturo del Grial, (2002), novela. Los ojos del moro (2003), novela. El doctor amor y las mujeres (2006), novela. La trama sináptica (2007), novela. Historias de amor, muerte y trascendencia (2007), novelas (dos novelas breves relacionadas). Los estados intestinales (2007), novela. Cuando cazaba pelos (2008), novela breve Cuentos completos (1999-2008) Blogs: http://clinica-psicomedica.iespana.es http://alario1.blogspot.com http://undostrescuentos.blogspot.com http://undostrescuentos2.blogspot.com http://elloboylaluna.blogspot.com http://lasnocturnidades.blogspot.com http://nohaymentesincerebro.blogspot.com
 

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